sábado, 14 de noviembre de 2009

Andamarca está viva y celebra su III Gran Pata Tarpuy Raqymi

Este domingo 8 de noviembre, los comuneros del poblado de Andamarca, en el Distrito de Carmen Salcedo provincia de Lucanas-Ayacucho, celebraron el día central de su III Gran Pata Tarpuy Raymi. Esta alegre fiesta que festeja la fertilidad de la tierra, a través de la siembra y el cuidado al andén, es una iniciativa popular que forma parte del gran espíritu que los alienta por rescatar una tradición ancestral que los ayude a reforzar su identidad.

Las actividades empezaron temprano. Desde las 7 a.m., ya las los aradores habían comenzado a llevar a sus variopintas yuntas, y por su parte, la gente típicamente vestida empezaba a llegar al las huertas colgantes en la andenería de Huayta Huerta. Siempre acompañados de un cielo azul que ofrecía calma a los ánimos de los asistentes y un viento fresco que se complementaba con el calor del sol, ofreciendo un clima templado y listo para ser compartido.

En el aire se respiraba la alegría de la gente que después del Miskypay Chaninchay (pago ritual y evaluación del estado de la tierra); se preparó para compartir la hoja de coca y entregar ofrendas a las yuntas de sus bueyes, así como, el respectivo saludo a las semillas.


Con la gracia de la tierra encima, se dio inicio a la faena. Los aradores, que con diestra mano arreaban a los toros a lo largo del andén, gritaban: ¡¡¡¡Cuti, cuti, cuti!!!, para dar la vuelta y volver a empezar a abrir la tierra. Mientras, sus mujeres, que los acompañaban, iban siguiéndolos sembrando hábilmente las semillas, y sumado a ellas, la gente que llegaba a ayudar al dueño de chacra como si fueran parte de una gran familia.

Casi al terminar la mañana, luego de haber trabajado juntos, llegó el Qatun Miskipa como un agradecimiento general de la siembra. Momento en que el compadre, masa (yerno) y llunchuy (nuera) saludan a los anfitriones e intercambian favores y alegría mutuamente. Para esto, las mujeres y niñas alineanm para dar rienda suelta a su voz y seguir con los harauis sostenidos por las mujeres mayores quienes, a la vez desean enseñar los cantos a las más jóvenes y celebrar el acontecimiento de la siembra.

A continuación, se procedió al Masacuna Mallquita Tarpun Pururuta, actividad en la que los yernos plantaron el mallqui y tocaron el pururo siempre a la voz de algún canto. Esto a manera de preparación para Huaqa Qespey Pawastin. Esto es: las competencias de yernos, en las cuales ellos tienen que correr de bajada y luego de subida sobre los andenes, causando la emoción de la gente.



Pasadas las pruebas, vino en el Yapuyman Cutiycusun, donde el ayni se hizo presente con las nueras pampapeando el terreno y los yernos sembrando las esquinas donde el arado no llegó.

Siempre con un ambiente de fiesta, vino luego algo muy esperado, el gran almuerzo conocido con la voz de Docicuy, que es cuando se ofrece cancha y pasi (habas) y un riquísimo picante (palabra que denomina “segundo plato” en el quechua). En esta gran comida, las nueras ofrecieron el delicioso chuku (suculentas torres de 24 platos) que traían a los dueños de las chacras. Este chuku compuesto por delicias como pollo a la leña, tortillas de verduras, tamales de maíz, olluquito, quinua entre otras delicias, fue compartido por bocados entre todos los asistentes, siendo este acto, un compartir simbólico a través de todos los platos típicos.


A continuación de la comida, no podía faltar el tradicional Pito Tincay, en el cual se bebe chicha y acu (almidón de cancha, cebada y achita) mezclados. Todo esto en bellos vasos tradicionales hechos en los talleres de artesanía de la comunidad. Aspecto que ayudó a crear aquella atmósfera tan tradicional que fue matizada, además, con nuevos harauis para continuar con la faena que aún no terminaba.

Al atardecer llegó el Inti Watay Qaurama, momento cuando el atardecer anuncia el final del día. En esta ocasión, los ánimos fueron renovados con dos grandes vasos de chicha que simbolizan el deseo de una siembra que produzca doble cosecha. Luego de esto, algo cansados pero satisfechos, nos preparamos para el regreso al pueblo entre cantos festivos por el término de la siembra. Entonces, poco a poco con los cantos ya muy alegres, se emprendió una procesión al pueblo. En esta parte de la festividad, los yernos agotados pero felices tienen la costumbre de llevar cargados a los dueños de chakras, mientras los aradores declaman rimas satíricas improvisadas. Rimas que eran respondidas por ellos mismos siempre con un fuerte y sonoro: ¡¡¡¡Ajuuuuu!!!!

Ya en la noche, el cierre de fiesta se dio en casa de la familia Damían Tito donde se enterraron las takllas y utensilios de la faena en hoyos cavados, a pico y pala, en el patio de la casa. Estos descasarían ahí, en el seno de la pachamama, hasta el día siguiente en que serían rescatados por los masas y los dueños en un ambiente de fiesta donde no faltarían la chicha y toda una variedad de picantes andamarquinos.

De esta manera, el pueblo de Andamarca celebró su fiesta de la siembra. Renovando sus creencias y compartiendo su alegría con todo aquél que sinceramente fue a rendirle culto a lo fértil de nuestra relación con la madre tierra. Por mi parte, solo puedo decir que la experiencia ya sembró algo de ellos en mí y agradezco el aprendizaje. Hasta el próximo Pata Tarpuy Raymi mi querido Perú.

Destinos de aventura


Querer sentir la aventura en Andamarca es tan fácil como salir a caminar por sus alrededores. Por todos sitios lo imponente de su paisaje ofrece irresistibles aventuras para todos los gustos. Para los caminantes, por ejemplo, la salida sureste del pueblo los dirige por las sinuosas rutas hacia la laguna ecológica de Yarpoccocha a 45 min a pie o siguiendo el camino 2 hrs más, hacia la imponente puna donde se encuentran los cráteres conocidos como Pachakamanka (“olla de la tierra” misteriosos cráteres donde asisten músicos y danzantes a rendir culto y a afinar sus habilidades). Lugares místicos que ofrecen a la mente osadas distracciones que sólo la imaginación puede concebir. También por el norte, las rutas no dejan de ser provocativas. En esta dirección se puede llegar, luego de 2hrs de caminata, a la mágica catarata de Puzapaccha con sus majestuosas vistas, bellas pozas y un ambiente realmente mágico que no olvidará.



Pero si de otros gustos se trata, los alrededores de Andamarca se ofrecen como escenarios propicios para lo ciclistas de montaña. El pueblo es un bueno punto de partida por su posición privilegiada como entrada al valle del Sondondo. En este recorrido la campiña andamarquina acompaña al aventurero sosegando su ánimo para las sorpresas por venir. Siempre en compañía de los cerros protectores que sirven de guías para cualquier aventurero ocasional. Entre los recorridos por hacer se encuentran uno al pueblo de Cabana Sur a 22 km al sur o a Chipao a 25 km al suroeste.


Entre otras actividades de aventura dentro del valle que rodea al pueblo, también se muestra favorable la escalada en roca. Reto que se puede realizar en cualquiera de los varios acantilados escarpados que se extienden a lo largo del valle del río Negro Mayo. El apu protector Accaimarca es un buen ejemplo de aquello o los bosques de piedra cerca de la puna.


Para espíritus más elevados, los vientos del valle también soplan a su favor, porque a Andamarca es un lugar propicio para la práctica de deportes aéreos. El parapente o el ala delta son opciones que se podrían practicar en compañía de algún ocasional cóndor de la zona. Los vientos son constantes y el clima la mayor parte del día está bien iluminado con constantes rayos solares, lo que favorece a la aparición de corrientes térmicas que pueden ser aprovechadas. Actualmente no hay un servicio de este deporte en el pueblo, pero varios aventureros ya han probado sus vientos con la eterna promesa de regresar a vivirlos.

 Pero en cambio, si quiere mantener más los pies en la tierra, existen también actividades de aventura y relajo más sosegados y en compañía con lo natural. Para esto, los alrededores ofrecen diferentes sitios para poder acampar y pasar un buen rato en la tranquilidad del día y con el brillo de las estrellas en la noche. Los alrededores de la laguna ecológica de Yarpoccocha son un ejemplo; así como, la hermosa puna cerca de los cráteres de Pachakamaka; o sino, cerca al cielo, en las alturas de las montañas cerca del Contaya, el Saqraua o el Accaimarca, apus protectores del valle del río Negro Mayo.
Anímese y venga.


PD: en el pueblo los talleres de ciclismo son dos. En ellos se puede alquilar bicicletas. Aunque no poseen muchas unidades, aquí podrá tener un apoyo para el mantenimiento de la suya.
Autor: Rafael Vereau

jueves, 8 de octubre de 2009

Proxima Publicación: LA MUERTE DE HUASCAR EN ANDAMARCA - AYACUCHO - HUGO VALLENAS



Semanario del Diario Oficial El Peruano: Reportaje Escenificación Muerte de Huascar - Setiembre 2009

                                                          
EN EL DISTRITO DE CARMEN SALCEDO, AL SUR DEAYACUCHO, 90 ACTORES LLEVARON A ESCENA POR TERCER AÑO CONSECUTIVO EL ASESINATO DEL HERMANO DE ATAHUALPA, EN MEDIO DE LAS FESTIVIDADES TRADICIONALES DEL QATUN RAYMI. LA OBRA, QUE SE MONTA EN EL ACTUAL DISTRITO DE CARMEN SALCEDO, SE SITÚA AL AÑO SIGUIENTE, 1533, CUANDO EL DERROTADO INCA ES LLEVADO DESDE EL CUSCO POR  TROPAS ATAHUALPISTAS HASTA ANDAMARCA, LA TIERRA DE LOS RUCANAS...
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Semanario del Diario Oficial El Peruano: Antamarca el retorno de los Rukanas Setiembre 2008
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Semanario del Diario Oficial El Peruano: Donde Murio Huascar Octubre 2008
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miércoles, 7 de octubre de 2009

La muerte de Huáscar en Andamarca: Tradición que desafía la historia oficial. Hugo Vallenas, Historiador

La antigua Andamarca ayacuchana, cuna de los danzantes de tijeras, es en la actualidad el distrito Carmen Salcedo-Andamarca en la provincia de Lucanas. Comparte el valle del Sondondo con los distritos de Chipao, Cabana, Aucará y Huaycahuacho. El viejo pueblo de San Cristóbal de Sondondo, donde naciera el cronista Guaman Poma, es en la actualidad un anexo de Cabana.
Los andamarquinos conservan muchas tradiciones comunales derivadas de su sistema de labor agrícola. Este se desarrolla en andenes de antigüedad milenaria que se extienden a lo largo de ambos márgenes del río Negromayo.
Entre las fiestas relacionadas con el calendario agrícola y la labor en los andenes, la celebración del Yaku Raymi tiene una especial significación. Es una fiesta de origen preinca que se origina en la labor comunal para la limpieza de acequias y canales y el reinicio del riego. Se realiza en Andamarca durante la tercera semana de agosto.

La comunidad andamarquina ha incluido en las diversas actividades que forman parte de la celebración del Yaku Raymi, la representación de La Muerte de Huáscar en Andamarca, Ayacucho. Es una obra de teatro que se escenifica en quechua, en los escenarios considerados históricos, con participación de toda la comunidad.



Lo que cuenta la tradición andamarquina
Entre las antiguas tradiciones andamarquinas se incluye considerar que la antigua fortaleza de Caniche, que forma parte de la Antamarca preinca, fue durante la época inca un lugar de reclusión y castigo. Y que volviendo del Cusco, luego de realizar matanzas y sacrilegios, el ejército atahualpista que llevaba cautivo al inca Huáscar, encontró allí el lugar más seguro para tener a su prisionero libre de las acechanzas de sus leales. Los antiguos andamarquinos, es decir, los rucanas, eran neutrales en medio del conflicto y tenían, además de un centro fortificado, espacio y recursos para dar abrigo a un amplio contingente de soldados.
Esta misma tradición relata que los rucanas se opusieron a los vejámenes y maltratos que sufría el inca cautivo y le ayudaron a sobrellevar de la mejor manera posible el trágico final ordenado desde Cajamarca por su rival vencedor, en ese momento prisionero de los conquistadores comandados por Francisco Pizarro. Luego de ser ejecutado el inca Huáscar, su cuerpo decapitado habría sido arrojado al río llamado actualmente Negromayo, que discurre al pie de la antigua fortaleza. Los andamarquinos muestran a los visitantes los lugares donde la tradición señala que esto ocurrió.
Los andamarquinos han comprobado, no sin cierta sorpresa, que muchos personajes del mundo académico oficial discrepan con su tradición sobre la muerte de Huáscar. Y no es un tema de poca importancia, ya que se trata de un hecho que marcó profundamente la etapa final del imperio de los incas. El impacto político, militar, cultural y moral de esta guerra fratricida permitió a los recién llegados conquistadores españoles imponer su dominio con relativa facilidad.

Pueblos con el mismo nombre quechua
Quienes objetan la tradición andamarquina señalan que en muchos libros de historia considerados “oficiales” se afirma que Huáscar murió en un lugar llamado Andamarca, cercano a un río llamado Yanamayo, pero que no es posible precisar su ubicación. Y agregan en su favor que existen diversos lugares llamados Andamarca.
En efecto, en el Perú tenemos una Andamarca en Concepción (Junín); otra cerca de Churín, en Oyón (Lima); asimismo Santa Cruz de Andamarca, en Huaral (Lima); Andaymarca Pukutascca, en Tayacaja (Huancavelica), y la comunidad Jichoccollo-Antamarca, en Ilave (Puno).
Sin embargo, estas localidades no tienen la misma antigüedad que la Antamarca ayacuchana, no albergan tradiciones tan precisas sobre la muerte de Huáscar ni tienen un escenario que cumpla dichas características.
Como bien sabemos, en el Perú abundaron los nombres geográficos homónimos cuando el virrey Francisco de Toledo decretó las “reducciones de indios”, es decir, la formación obligatoria de pueblos cristianos, con plazas y parroquias, después de 1570. Muchos de estas reducciones se hicieron desorganizando llactas y pachacas de antigua data y reubicándolas en lugares lejanos con el fin de imponer la mita minera o ganadera.

¿Andamarca en Cajamarca?
Otros historiadores aseguran que la Andamarca histórica pudo estar en diversos lugares pero jamás en Ayacucho. Curiosamente, tales intentos ubican la Andamarca de la muerte de Huáscar en el norte del Perú, en lugares donde no existe ninguna localidad de ese nombre.
Se afirma que la antigua Andamarca habría estado dentro de la zona comprendida entre Cajamarca, Huamachuco y el Callejón de Huaylas, suponiendo que entre esos lugares era conducido el inca cautivo para ser sometido a la voluntad de su rival vencedor.
Una versión ubica la Andamarca histórica cerca de Cajamarca, siguiendo al influyente estudioso estadounidense William H. Prescott (1796-1859). Prescott, en su libro Historia de la conquista del Perú (1847), señaló que “Huáscar, [quien] desde su derrota había sido detenido como prisionero […] hallábase entonces en Andamarca, a poca distancia de Caxamalca” y que “el desgraciado príncipe fue ahogado, según se dice, en el río de Andamarca”.
Prescott decía basarse en las crónicas del conquistador Miguel de Estete, consultadas en el Archivo de Indias de Sevilla. Estete, escribano de Francisco Pizarro, fue autor de dos documentos manuscritos de 1534 que estuvieron inéditos hasta 1918 y que fueron divulgados en forma parcial por Prescott en su libro de 1847.

¿Andamarca en Conchucos?
El historiador pisqueño Raúl Porras Barrenechea (1897-1960), precisó en un texto de 1945 que, según el cronista Estete, Andamarca estaba en un lugar distinto al sugerido por Prescott. Explicaba Raúl Porras que al preparar su expedición hacia el Cusco, los españoles tomaron provisiones “en Andamarca, que se hallaba según Estete, siete leguas al sur de Huamachuco”. De acuerdo con este cálculo, la Andamarca a la que se refiere el cronista Estete habría estado muy lejos de Cajamarca, 40 km al sur de Huamachuco, lo cual nos lleva, siguiendo la ruta tradicional del Chinchaysuyu, al Callejón de Conchucos, en Áncash.
Sin embargo, el cronista Pedro Cieza de León, autor de La crónica general del Perú (1553), que recorrió detenidamente la misma ruta con fines descriptivos, no encontró esta Andamarca. Tampoco la encontró en 1561 otro observador acucioso, el padre Antonio de la Calancha, quien describió con todo detalle la “provincia de los Conchucos” (hoy, más o menos equivalente a las provincias ancashinas de Pallasca y Corongo). El visitador Cristóbal Ponce de León, que realizó entre 1571 y 1572 un minucioso censo de pueblos y caseríos en esa zona, tampoco dio noticia de un lugar con este nombre.

¿Andamarca cerca de Huamachuco?
Al no encontrar una Andamarca ni en Pallasca ni en Corongo, otros historiadores suelen decir que la Andamarca histórica mencionada por Miguel de Estete en 1534 debió ser la actual localidad de Angasmarca (distrito de Santiago de Chuco), al sur de Huamachuco. No se detienen a analizar que tiene una historia muy distinta. Además, el nombre Angasmarca deriva de ankhas = ‘azul o de hielo’ y no de anta = ‘de cobre o rojizo’. Según esta misma versión, el cadáver del inca habría sido arrojado al río norteño de nombre Yanamayo, sin verificar que dicho río está muy lejos de Santiago de Chuco, en la zona media y oriental del departamento de Áncash, en la cuenca del Marañón.

Andamarca en Ayacucho
Esta falta de consulta de las fuentes originales y la insuficiente investigación de los datos geográficos, también hace decir a muchos estudiosos que la batalla de Chontacaxas, donde fue vencido y capturado el inca Huáscar, ocurrió en el norte del Perú, cerca de Huamachuco o de Huánuco.
Debemos a dos cronistas religiosos que investigaron con mucho detalle los hechos de la conquista, los datos más confiables y detallados sobre la derrota, captura y muerte de Huáscar: a Martín de Murúa, autor de una Historia general del Perú escrita entre 1565 y 1611; y a Miguel Cabello Valboa, autor de Miscelánea antártica (1586). La batalla de Chontacaxas se realizó, según Cabello Valboa, en “unas laderas” cercanas al “río de Cotabamba” (es decir, el río cercano a Cotabambas), en Apurímac. Y tanto este lugar como Andamarca habrían estado a solamente una o dos jornadas del Cusco.
Cabello Valboa describe así el final del inca vencido: “Llegado que fue a los aposentos de Antamarca, […] los mortales mensajeros de Atauallpa […] intimaron a el Capitan que lo traya en guarda, el mandamiento preciso de Atauallpa su señor, y, […] no solo mato a Guascar Ynga, como se le mandaua, mas tambien a la madre sin ventura Mamaragua Ocllo, y a Mama Chuquiuzpay, muger y hermana de Guascar, y a […] Challco Yupanqui y a Ynga Ruca y a todos los demas nobles que su señor Guascar venian acompañando, y en esta matanza afirman aver fenecido la recta linea de los verdaderos Incas”.
Los datos de estos cronistas coinciden con la descripción y distancia entre los lugares históricos ubicados en Lucanas, Ayacucho. El escenario central es una fortaleza que tiene un río Yanamayo a sus pies. Y precisamente en la Andamarca ayacuchana existe el río Negromayo, que en quechua equivale a decir Yanamayo (yana = ’negro’, mayu = ‘río’) que bordea las laderas de la antigua fortaleza hoy llamada Caniche. Las tradiciones de los antiguos andamarquinos, es decir los rucanas, relacionan la muerte del inca Huáscar con ese río y en particular con una catarata cercana conocida como Yanapaqcha (yana = ‘negro’, paqcha = ‘cascada’).
Vemos de este modo cómo un esfuerzo comunal basado en tradiciones orales arroja más visos de verdad que muchas páginas de los historiadores “oficiales”. Y cómo estos visos de verdad se tornan evidencias documentales si se presta la debida atención a las fuentes.
Es un motivo más para visitar Andamarca a mediados de agosto y apreciar con interés dicha representación de La Muerte de Huáscar en Andamarca, Ayacucho.



Apoyo de la comunidad
La primera puesta en escena anual de La Muerte de Huáscar en Andamarca, Ayacucho fue en agosto de 2007. Es en todo el sentido de la palabra una obra colectiva. En general, participa la población andamarquina en su conjunto: actúan escolares, profesores y comuneros; elaboran el vestuario y acondicionan el sitio arqueológico grupos de pobladores; y los andamarquinos residentes en Puquio, Nasca, Ica y Lima, ayudan con los medios publicitarios.

Las antiguas tradiciones que sirvieron de base han sido recopiladas con gran esmero por el patriarca ayacuchano Leandro Tito Berrocal. La idea de hacer la escenificación pertenece al profesor Pascual Flores Tito, presidente de Adeturc-Andamarca, quien dirige la organización anual de la realización. El historiador Hugo Vallenas tuvo a su cargo la investigación de los datos históricos y es autor del libreto teatral, que pronto aparecerá como libro. Se debe al alcalde distrital de Carmen Salcedo-Andamarca, Hugo Quispe Delgado, que la obra de teatro se pueda realizar en los escenarios originales y que figure en el calendario de atractivos turísticos de la festividad del Yaku Raimi.


martes, 22 de septiembre de 2009

PRESENTACION DE LA OBRA TEATRAL EN ANDAMARCA - YAKU RAYMI 2009

¿Por qué fue importante la presentación de la obra teatral "La muerte del Inka Waskar"?

Fue de suma importancia tanto el proceso preparativo y la presentaciòn de esta obra porque permitió integrarnos:a los actores,al público de Andamarca,los visitantes a la fiesta de "Yaku Raymi" y los periodistas;al mismo tiempo permitío valorar,cuestionar y opinar sobre este hecho histórico y la parte artística de la representación.


También mediante esta representación recuperamos nuestra memoria;nueastros malos y buenos recuerdos de nuestra historia y sobre esta base recrear,reinventarnos un mejor futuro y de manera colectiva. Reafirmamos nuestro sentifo colectivo,de comunidad;a través del ayni elaboramos nuestros materiales y utensilios de la obra.Los maestros ,los estudiantes,autoridades y los comuneros de Andamarca fueron los protagonistas de la creación y la representación. Nos dio tambien la posibilidad de que los espacios históricos cobren vida y sentido.Ejemplo:La laguna de Yarpu,el camino del inka,Kaniche...,durante la representación protagonizaron y empezaron a narrar sus propias historias.


¿Cómo fue la experiencia?
Para mi fue un intercambio,un ayni,un trueque de conocimientos y de energías en el contexto de "Yaku Raymi".Con todos los participantes en la obra "La muerte del inka Waskar",mediante los juegos dramáticos empezamos a reconocernos nuestro gestos,movimientos,nuestras voces,reacciones,sensaciones...al saber que estas eran nuestras riquezas nos divertimos,logramos la confianza y creamos la obra. Lo mismo durante la fiesta nos encontramos:bailamos,cantamos,jugamos,brindamos;formamos un ayllu-integración plena.Todos nos comunicamos en quechua,despertamos nuestra libertad y plenitud.
Por todo ello GRACIAS :
1.-A las autoridades de Andamarca en especial a la Municipalidad.
2.-A todos los integrantes de ADETURC.
3.-Al colegio de secundaria "Gran Amauta" a los profesores y alumnos.
4.-A todos los actores de la obra teatral "La muerte del inca Waskar"
5.-Al barrio Tuna quienes nos adoptaron y nos hicieron participar en sus faena y fiestas.
6.-A todos los Andamarquinos quienes nos han hecho amar su tierra.

Autor: Raul Cisneros Cardenas